A poco menos de 15 días
para que termine el 2014 ¿se ha preguntado si sus sueños, sus metas, sus
anhelos, sus proyectos, sus planes, sus objetivos se cumplieron?
Si a estas alturas
no se ha planteado esa interrogante, sería bueno que se lo preguntara.
Luego se le viene el
tiempo encima y ya con la cercanía de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, el
tiempo se va de volada.
Es más, uno no
quisiera que eso ocurriera.
Por el contrario: que
el reloj del tiempo se detuviera y que las horas, los minutos y los segundos no
avanzaran.
Pero no hay de piña.
El tiempo es
inexorable.
Ya no se recupera.
Lo que tenemos que
hacer los mortales, es aprovecharlo.
Pero ¿qué hay de sus
sueños, metas y objetivos?
¿Sueños cumplidos?
Aunque usted no lo
crea, muchos sueños se hacen realidades.
Desde que el ser
humano está en la faz de la tierra ha tenido sueños y muchos de ellos se han
hecho realidades.
Los inventos y todas
las grandes hazañas del ser humano, primero, fueron grandes sueños.
La historia misma,
el desarrollo del planeta ha sido obra de la cristalización de muchos sueños.
Todos los grandes
hombres y las grandes mujeres que están en los libros de historia, soñaron con
alcanzar objetivos que hoy nos parecen fantásticos.
Hay quien dice que
soñar no cuesta nada y tiene razón.
Pero también hay de
sueños a sueños.
Los sueños que no
nos dicen nada y de los que al día siguiente ni nos acordamos.
Pero esos son los
sueños normales.
Los otros, son los
que soñamos despiertos, son los que tarde que temprano se pueden cumplir.
Ora bien, llevamos
ya 14 años de este nuevo siglo, de este nuevo milenio.
¿Qué ha sido de su
vida durante ese tiempo?
Esa es una buena
pregunta.
Porque estoy seguro
que han pasado muchas cosas.
Son más de 5 mil 500
días los que han transcurrido desde entonces.
Así es que si el
saldo del balance es negativo, si no ha logrado todavía las metas o proyectos
que se fijó para el 2014, todavía le quedan 21 días.
Es decir 504 horas.
O sea, 30 mil 240 minutos.
Todavía son muchas horas,
muchos minutos.
Pero recuerde que el
tiempo apremia.
Que el final del año
se acerca vertiginosamente.
Que tal vez en este
corto tiempo, logre lo que no pudo lograr en tantos meses.
Eso sí, inténtelo.
No se desanime.
Si se cae, hay que
levantarse. El éxito, radica en vencer el miedo al fracaso.
Y aún cuando le
quede un minuto para lograrlo, siga luchando porque como decía el filósofo
aquel del fútbol mexicano, don Fernando Marcos: un minuto también tiene 60
segundos…
La lectura es vida,
lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
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