Columnas recicladas: ¿El Christian es como lo pintan?
“Las apariencias
engañan. Esa expresión la escuchamos con regularidad, sobre todo cuando se
aborda algún tema en el que se dice que a cierta persona le pasó algo negativo
porque lo confundieron con otra o bien porque pensaron que, dada su apariencia,
se trataba de una persona antisocial.
Christian es un muchacho que ya dos veces lo han llevado a las comandancias de policía en esta ciudad capital porque los agentes del orden lo ven sospechoso. La más reciente ocurrió apenas a fin de año.
El joven, de
complexión robusta y que viste como muchos jóvenes de ahora, fue a visitar a
unos amigos y familiares que viven por el rumbo del panteón de Los San Juanes y
allí una patrulla lo levantó por sospechoso.
La multa que se le
impuso fue de 100 pesos, pero él no tenía dinero para pagarla, pues incluso
parte del objetivo de ir hacia la zona del Panteón era precisamente para ver la
posibilidad de que le ofrecieran un modesto empleo.
Yo creo que nuestros policías deberían recibir clases de Psicología. Ello les permitiría no confundir a las personas. Y así se evitaría que personas como Christian tuvieran que pisar la cárcel. El no cometió ningún delito.
Simple y sencillamente se le detuvo por sospechoso. A veces, ¡los sospechosos son los policías! Y, en algunos casos, como le sucedió hace unos meses a otro Christian, hasta les inventan delitos. Este Christian, tiene problemas mentales.
Fue acusado de
intentar asaltar una pequeña miscelánea cercana a su casa de donde se salió en
un descuido de sus padres.
Dado su aspecto, la empleada de la tienda se asustó y llamó a la policía. Acudió una patrulla de agentes ministeriales. Christian fue detenido y acusado de querer asaltar la tienda con un filoso cuchillo que apareció de quién sabe dónde.
Lo más dramático es que se le juzgó vía Fast Track y fue enviado a la prisión. Al conocer el caso supe que Christian no había cometido el delito que se le achacaba. Y mucho menos que trajera un cuchillo para asaltar la tienda.
Conociendo como se las gastan muchos de los agentes ministeriales, consideré que el arma blanca se la habían plantado ya una vez que lo llevaban a bordo de la patrulla. Al ver su apariencia pensaron que era un pobre vago que no tenía quien lo defendiera y así, fue encarcelado.
Dados sus padecimientos mentales logré que fuera enviado al Hospital Psiquiátrico de esta capital. Afortunadamente, allí tenían su expediente y conocían el comportamiento de este joven enfermo. Pienso que a nuestros agentes de la Policía les falta educación.
Se que no es fácil encontrar quiénes quieran ser policías o agentes ministeriales y menos ahora con lo que sucede por las acciones del crimen organizado. Pero es necesario que se capaciten para que no se cometan injusticias. Incluso, que se capacite también a nuestros elementos del Ejército Mexicano que están asignados a los retenes militares.
No es posible que
ocurran incidentes como los de la familia que fue acribillada cerca de Culiacán
o las mujeres que fueron víctimas de las balas de las armas de los soldados en
Ciudad Juárez y en Monterrey a finales del año pasado. ¿No cree usted?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx”.
02/11/2024
02/11/2024
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