Seguramente usted habrá escuchado la famosa frase que es muy nuestra, muy de los mexicanos: jodidos, pero contentos.
Tenemos fama de dicharacheros.
Buenos para los chistes.
Ya sabe que aquí en este país, hasta de la muerte nos reímos.
Y desde siempre, un gran porcentaje de mexicanos estamos jodidos, pero contentos.
Esa felicidad la confirma, un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la OCDE.
México, a pesar de ser un país tercermundista se codea con naciones ricas y poderosas como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, Canadá, Japón y otras, dentro de la OCDE
Dice el estudio realizado para saber el nivel de felicidad en las naciones que están dentro de ese organismo, que México se ubica en el primer lugar con un 8.5 en una escala del 1 al 10.
Otros países como Islandia, tiene un 8.3, Estados Unidos, un 8.0, Francia 7.8, Italia, 6.9, Turquía 6.8 y Eslovaquia 6.2.
En aspectos como salud, educación, vivienda y otros, estamos en los últimos lugares.
¡Pero qué tal en felicidad!
En ese renglón si que nos hacen lo que el viento a Juárez.
A propósito, ¿sabe usted el origen de esa expresión tan común, también entre los mexicanos?
Según Fernando Benítez, cuando una tarde un ventarrón sorprende a varios niños a bordo de una barca en la laguna, quienes abandonan la embarcación y nadan hacia la orilla, excepto uno: Juárez.
Sólo Benito no abandonó la canoa y soportó la tormenta toda la noche en su frágil embarcación. A la mañana siguiente desembarcó sano y salvo, lo que dio origen a un dicho usado hasta la fecha: a mí me hizo lo que el viento a Juárez.
Curiosamente, Benítez, un destacado intelectual fallecido hace unos meses, decía que Benito Juárez García, insistía en la versión de un Juárez mísero, pero que vivía feliz en Guelatao.
¿De verdad los mexicanos somos felices?
Al menos el estudio de la OCDE que es serio, así lo establece.
Y nadie puede poner en duda que los mexicanos no somos felices.
Eso si de repente nos apachurramos y luego nos sentimos decepcionados, como con la eliminación de la selección de fútbol en la segunda ronda allá en el mundial de Alemania 2006, pero alegres sí que lo somos.
Entre 35 mil y 45 mil connacionales se fueron a ver el mundial.
Después de los anfitriones alemanes, fuimos la afición más numerosa que acudió a esa justa mundialista que finaliza el próximo domingo.
“No ganamos, pero como nos divertimos”, es la expresión de esos aficionados al fútbol.
Por un lado que bueno que los mexicanos vivamos felices.
Aunque estemos jodidos.
Porque al final de cuentas, la felicidad permite que la gente tenga un mayor promedio de vida.
Así que si usted está dentro de ese pequeño porcentaje que no es feliz, de acuerdo a la encuesta de la OCDE, más le vale dejar a un lado su amargura y dejar que la felicidad inunde su pensamiento y su corazón...
La lectura es vida, lo demás...es lo de menos...hzr@prodigy.net.mx
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