La vida está llena de contrastes.
Hace unos días una noticia recorrió el mundo: un mexicano radicado en Nueva York compró un cuadro de un famoso pintor norteamericano en ¡140 millones de dólares!
El martes pasaron un reportaje en el noticiario de Joaquín López Dóriga en Canal 2, sobre el monopolio de la distribución de los medicamentos y a algunas personas que por no tener para comprar medicinas esperan pacientemente ¡a que llegue la muerte por ellas!
David Martínez, nativo de Monterrey, pero radicado desde hace muchos años en la llamada Urbe de Hierro donde se relacionó con asuntos financieros de nivel mundial, compró el cuadro No. 5 1948 del pintor norteamericano Jackson Pollock en 140 millones de dólares, la cantidad más alta que se ha pagado por una obra artística de esa naturaleza.
Adele Bloch-Bauer I, obra del austriaco Gustave Klimt alcanzó los 135 millones de dólares.
Muchacho con Pipa, del español Pablo Picasso y pintado en 1905, fue subastado en el 2004 en 104 millones 100 mil dólares.
Pablo Picaso es el que más cuadros ha vendido a precio de oro, pues Dora Maar con gato, pintado en 1941, se vendió en 95 millones 200 mil dólares, Les noces de Pierrette se vendió en 49 millones de dólares en 1989 y Femme aux Bras Croixés fue vendido en Nueva York en 50 millones de dólares.
Otro cuadro de Picasso, El sueño, hubiera alcanzado los 139 millones de dólares si su actual propietario, Steve Wynn no lo hubiera agujereado accidentalmente con el codo, lo que anuló su venta.
En segundo lugar esta el holandés Vincent Van Gogh con 3 obras: Retrato del Dr. Cachet que fue vendido en una subasta en 1990 en 82 millones 500 mil dólares; Irises, alcanzó los 49 millones de dólares en 1987 Portrait de l´artiste sans barbe, se vendió en 65 millones de dólares en 1989.
El Molino de Galette, del francés Auguste Rnoir también vendido en 1990 alcanzó los 78 millones 100 mil dólares.
Masacre de los inocentes, de otro francés, Peter Paul Rubens, fue vendido en 76.7 millones de dólares en Londres Inglaterra en el 2000.
Rideu, Cruchon et Compotier, del también francés Paul Cézane, se vendió en 1999 en 60.5 millones de dólares.
Los actuales propietarios de estas carísima obras de arte pictórico, pagaron con agrado las cantidades millonarias citadas, tal y como lo hizo David Martínez, de quien se sabía muy poco en México hasta que se divulgó la noticia de esa compra por 140 millones de dólares.
En el reportaje de la televisión sobre el asunto de las medicinas, uno de los enfermos que salieron a cuadro, al ser entrevistado dijo que era muy pobre a grado tal que no tenía dinero para comprar el medicamento recetado por los médicos para combatir una enfermedad grave que padece y dijo que estaba resignado a la llegada de la muerte.
El medicamento que necesita cuesta 12 mil pesos.
Toda una fortuna para su humilde familia que tuvo que llevarlo a un hospicio para enfermos terminales porque no tenían esa cantidad.
Al lado de los 140 millones que David Martínez pagó por el cuadro de Pollock ¿qué porcentaje representan esos 12 mil pesos? Una verdadera bicoca.
Pero para aquel pobre enfermo era una fortuna y murió la semana pasada y el millonario Martínez, seguirá comprando muchas obras artísticas, pues no es la primera que compra, lo que no es un delito pero ¿cuántos enfermos se salvarían con 140 millones de dólares?...
La vida está llena de contrastes, ¿no cree usted..?
La lectura es vida, lo demás...es lo de menos...hzr@prodigy.net.mx
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