Si alguno de los grandes directores de cine quisiera amarrar, cuando menos, uno de los Oscar en disputa allá en la meca del cine, Hollywood, debería contratar al gobierno mexicano para los efectos del maquillaje.
Si, porque en eso de maquillar cifras ¡nadie le gana!.
En la anterior visita del secretario de Hacienda Ernesto Cordero Arroyo a la ciudad de Washington, D.C., habló de que la crisis económica ya había pasado y que ahora sí, viene lo bueno.
Es más, el ex secretario de Sedesol se dio el lujo de decirle a quienes lo escucharon que no existe una cascada de precios y que los incrementos que se dieron en el pasado mes de enero eran inferiores a los anteriores.
O el señor secretario del ramo no sabe interpretar las cifras de la inflación o hizo muy bien su papel de maquillador de cifras pues la realidad es que para el mes de enero, de acuerdo a la información disponible el incremento inflacionario fue del orden del 0.75 por ciento, el más elevado de los últimos 15 años.
Y por si fuera poco, la Comisión Federal de Electricidad ya nos dio por adelantado el regalo navideño del 2010: habrá un incremento en las tarifas por consumo de energía eléctrica de al menos 15 por ciento ya que habrá incremento en los precios de los insumos para la producción del fluido y eso, combinado con la inflación anual estimada, arroja ese porcentaje que desde ya, noquea al risible aumento salarial que se dio a partir del primer día del presente año.
Y habrá que tomar en cuenta que ya se liberó el precio de las gasolinas y el gas, lo que también afectará nuestros bolsillos este año.
Es cierto que el gobierno mexicano no tiene una varita mágica como para evitar que estas cosas sucedan.
Es cierto que la situación económica mundial está del cocol, como diría El Tata.
Pero lo que no se vale es que nos quieran ver la cara.
Y sobre todo, que nos la quieran maquillar todos los días.
Hace unos días escuché a dos profesionistas del Derecho quejarse de que ahora será menor el salario real que percibirán semanal o quincenalmente.
Hicieron cuentas de que con el Impuesto Sobre la Renta, el 30 por ciento de su sueldo se esfuma porque esa tajada se la lleva Hacienda sin despeinarse.
Luego hicieron un prorrateo del incremento en el IVA concluyendo que al menos otro 11 por ciento, aquí en entidades fronterizas o como la nuestra ubicada en perímetros libres, se tendrá que restar al 70 por ciento del salario real recibido.
Luego vendrá la resta del factor inflacionario y luego…
Creo que uno de los motivos por los que la ciudadanía desconfía de sus gobiernos, es porque recurren al engaño, a la mentira.
En pocas palabras a la maquillada de cifras en lo que respecta a los problemas financieros.
Deberían hablar con la verdad y total, enfrentar juntos, las adversidades.
Pero se quieren pasar de listos y hacer lo que hizo allá en la capital norteamericana el secretario de Hacienda, lo que por cierto pasó un tanto inadvertido para los políticos y financieros de ese país porque ese día los demócratas perdieron el escaño que tuvo por más de 40 años en el Senado, el legendario Edward Ted Kennedy.
Así es que ojo mis directores de cine, el Oscar por maquillaje lo pueden ganar más fácilmente con la colaboración del gobierno mexicano.
¿O usted qué opina?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario