martes, 4 de mayo de 2010

Temas y...la (in)justicia

Como a muchas otras personas que creemos en la justicia, me dio un gusto enorme cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inocentes de los cargos que se les imputaron a las indígenas Teresa y Alberta.
En este espacio le envié una carta de solidaridad a Jacinta, la tercera implicada en el problema legal que se vieron envueltas hace tiempo y que se relacionaba principalmente con el secuestro de 6 elementos de la AFI y cuando ella abandono la cárcel exigí que también debían quedar en libertad Alberta y Teresa.
Ahora que las tres humildes mujeres están en libertad, pienso si en realidad también debería seguir ese camino una extranjera, que por el hecho de serlo, no deja de ser mujer: Florence Cassez.
Que conste: no estoy pidiendo que la liberen de la cárcel porque considere o crea que es inocente.
Su caso es más complejo que el de las tres indígenas referidas y hasta la intervención de un presidente de Estado provocó: el presidente de Francia, Nicolás Sarkozi pidió al presidente Felipe Calderón la liberación de Florence.
El día que la presentaron como parte de una supuesta banda de secuestradores que lideraba su novio Israel Vallarta, me sorprendió que una mujer con un rostro tan atractivo estuviera inmiscuida en un delito de esa naturaleza.
No parecía la típica criminal.
Pero las pruebas la incriminaban en apariencia y fue condenada a 50 años de cárcel.
Hace días leí una entrevista que le hizo el reportero de un diario de circulación nacional y en ella, Florence Cassez insiste en que es víctima de la maldad de las autoridades judiciales y policíacas mexicanas.
Incluso acaba de publicar un libro en el que narra su tragedia.
Florence me inspira ternura porque físicamente se parece a una sobrina política que en unas semanas más se graduará como dentista allá en la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Pero independientemente de ello, hay algo más que me hace dudar de que esta francesita sea una verdadera criminal, una de esas protagonistas de la serie televisada de Pedro Torres, Mujeres Asesinas.
¿Es o no culpable de lo que la acusaron?
Conociendo como funciona la justicia mexicana, tengo mis dudas.
Ya ven que lío se ha armado con el asunto ese de las dos mujeres que ahora están detenidas acusadas de haber participado en el secuestro y posterior asesinato del joven Fernando Martí, hace unos meses.
La Procuraduría de Justicia del Distrito Federal tiene detenida desde hace varias semanas a una ex agente de la policía federal a la que acusa de haber sido parte del complot que llevó a la muerte al joven Martí.
Ahora, la justicia federal también atrapó a otra mujer a la que se le acusa de lo mismo.
¿Cuál de ellas es la culpable?
Es evidente que una de las dos no participó en ese crimen.
Los abogados de la ex agente federal argumentan que tienen pruebas de que ella no estaba en la ciudad de México el día que secuestraron al joven Fernando Martí.
La otra detenida reconoce que sí participó en los hechos y niega conocer o tener nexos con la banda de La Flor que lideraba el hoy occiso Apá y a la que supuestamente pertenecía la ex agente federal.
Y luego el caso de la niña Paulette.
Y el del asesinato de la empresaria brasileña, ocurrido en Cancún hace unos días.
Y otros muchos más en los que, al final de cuentas las autoridades han tenido que salir con el clásico “usted disculpe”.
Por ello, lo peor que le pudo haber pasado a Florence Cassez no es haberse metido en ese grave problema derivado de los secuestros de personas sino el ser juzgada por una justicia que de imparcial y ética tiene lo que yo de científico.
La lectura es vida, lo demás...es lo de menos...hzr@prodigy.net.mx

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