jueves, 16 de septiembre de 2010

Temas y...las comparacioes odiosas

Sin querer queriendo la Hilaria Clinto-ris, abrió la caja de Pandora.
Con su declaración, haiga sido como haiga sido, parodiando al preciso, la poderosa Secretaria de Estado de Estados Unidos comparó, hace unos días, la situación actual de México con la de la Colombia de los años 80.
Eso bastó para que aquí, los transnochados nacionalistas, le dijeran a la esposa de don Billy Clinton hasta de lo que se iba a morir.
El argumento falaz que se utiliza para descalificar o desmentir a la poderosa secretaria de Estado del vecino país del norte es el de que aquí no tenemos una guerrilla como en Colombia.
¿Y la del EZLN?
Podrán decir lo que quieran y que la guerra declarada del subcomediente Marcos es más de papel que de balas, pero al fin y al cabo es una guerrilla que no ha sido desactivada y que ya cumplió 16 años de existencia.
Creo entender que la Hilaria no se refería, específicamente a que el México de hoy se parece al de la Colombia de los 80´s por la confrontación que se vive con las FARC allá.
Más bien la señora de Clinton quiso decir que con todo eso de los 28 mil muertos relacionados con el crimen organizado y sus dos brazos ejecutores, el narcotráfico y los secuestros que está ocurriendo en nuestro país en los últimos años, México se está pareciendo a la Colombia de la época de Pablo Escobar, los hermanos Rodríguez Orehuela, Gonzalo Rodríguez Gacha, Jorge Luis Ochoa, etcétera.
Ya sabemos que las comparaciones son odiosas pero no podemos cerrar los ojos a la realidad.
También lo que debió llevar a esa declaración de la mujer más poderosa del planeta en estos momentos, es el hecho de que también aquí ya están ocurriendo atentados e incluso, con coches bomba.
Es más, el sábado 11 de septiembre próximo pasado, en el noveno aniversario de la caída de las torres gemelas allá en Nueva York, nos amanecimos con la noticia de que la policía federal había desactivado un coche bomba en Ciudad Juárez.
Seamos realistas.
La situación está de la patada y no se ve por dónde llegue la solución.
Yo recuerdo que 10 años atrás, a los elementos del Ejército Mexicano se les temía.
Que los criminales le tenían respeto.
Ahora, los matan.
En Colombia en la década de los 80´s los grandes capos del narcotráfico empezaron a hacer de las suyas.
Asesinaron a un candidato presidencial Luis Carlos Galán.
La emprendieron contra las corporaciones policíacas y luego se enfrentaron al ejército de ese país.
Los coches bomba y los secuestros, fueron el siguiente paso, hasta que se logró controlar la situación quedando pendiente la confrontación con la guerrilla de las FARC.
Aquí en México, los grandes capos empezaron a destacar en los 80s, con Miguel de la Madrid en la presidencia de la república.
El uno de enero de 1994 urge el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y le declara la guerra al supremo gobierno.
Luego, asesinaron a un galán de apellido Colosio que fue candidato presidencial.
Los capos se empezaron a enfrentar a los policías y ahora al Ejército y la Marina.
Están secuestrando a personajes de la talla de Diego Fernández y haciendo explotar coches bomba.
Con todo esto ¿no se parecen México y Colombia?
Digo.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx

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