martes, 7 de diciembre de 2010

Temas y...¿una nueva Constitución?

Hace unos días tuve el privilegio de escuchar en vivo y a todo color, al ex gobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma.
Bueno, si Manuel Salgado Calderón, qepd, viviera, seguramente diría, en tono de broma, desde luego, que el ex mandatario tamaulipeco está tan bien disecado que parece que está vivo.
El tema viene a colación porque leí la semana pasada, unas declaraciones de Porfirio Muñoz-Ledo y Lasso de la Vega con relación a que urge una nueva Constitución y porque ese día del encuentro con Cavazos Lerma hizo alusión al controvertido político, haciendo énfasis en que era un aficionado a los placeres de Baco.
Ya se sabe que Muñoz-Ledo siendo embajador de México ante Naciones Unidas fue sorprendido un día orinándose en un estacionamiento y con unas copas de más.
Y que con ello su figura política quedó estigmatizada como un borrachín de primera.
Ya sabemos que en México quien mata un perro, será identificado como un mataperros toda su vida.
Pero no puedo dejar de reconocer las virtudes que como político tiene Porfirio Muñoz-Ledo.
Y que tiene razón cuando habla de la urgencia de otra Constitución porque la actual ya está demasiado parchada y no se ajusta a la realidad que vivimos los mexicanos y las mexicanas, como diría el Bato con Botas, Vicente Fox.
Pero el actual diputado federal del Partido del Trabajo, reconoce que esto no será posible mientras no haya voluntad política en nuestros legisladores y que por desgracia, los que representan a los partidos de oposición, como es su caso, no pueden hacer gran cosa pues los mayoritean los legisladores de los partidos llamados grandes.
El político y legislador presentó su libro La vía radica para refundar la República, en el que habla del tema y dice que el cambio, es decir la posibilidad de una nueva Constitución no va a venir de la política tradicional porque esta clase política es absolutamente corrupta.
El problema es que el tiempo sigue transcurriendo y no se concreta la gran reforma constitucional, es decir la nueva Constitución.
Pero eso parece que no le importa a nuestros legisladores federales.
“No les importa el país, no tienen capacidad de dirigir grandes reformas. Se zurran en su palabra; les valen los compromisos. Es un congreso de chisguete”, dice Muñoz-Ledo y Lasso de la Vega.
No faltará quien diga que él no tiene calidad moral para criticar a sus compañeros legisladores.
Que es un pobre borrachín.
Como lo definió en su charla Manuel Cavazos Lerma con un grupo de reporteros y columnistas políticos de la localidad en esa reunión a la que me refería líneas atrás.
Pero con todo ello, creo que políticos como él, tienen más que aportarle a la nación, que aquellos que sólo van a las curules de la Cámara de Diputados o los escaños del Senado de la República a dormir la siesta y a levantar el dedo.
Basta de reformitas.
Hay que entrarle a la nueva Constitución. ¿Para qué?
Para que México sea un país más justo y más democrático.
¿Servirá de algo?
A la mejor no, porque las leyes, finalmente, no se respetan, pero al menos hay que hacerle la lucha.
¿No cree usted?
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx

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