martes, 18 de octubre de 2011

Temas y...sospechosismo latente

“¡Lo leo y no lo creo!, pero allí está la información.


Se publicó en un diario de circulación nacional e pasado lunes 14 de enero de este año.

“Los Pinos busca frenar auditorías a permisos de casas de juego”, reza el encabezado a una columna parte inferior izquierda del citado diario en su primera plana.

“El presidente Felipe Calderón intenta anular las auditorías que buscan detectar si en la Secretaría de Gobernación se incurrió en irregularidades al otorgar los permisos para operar casas de juego con apuestas”.

Con el argumento de que al Ejecutivo le compete la supervisión pública, Calderón Hinojosa solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que acote las facultades de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para evitar ahora y en el futuro una fiscalización extra”.

¿Qué hay detrás de esta solicitud?

Es probable que al presidente Calderón le asista la razón jurídica y legal de que la ASF se estaría extralimitando en sus funciones.

Pero dado lo opaca que fue la expedición de los permisos para operar casas de juegos y apuestas durante el pasado sexenio, se despiertan suspicacias.

¿Qué es la Auditoría Superior de la Federación?.

En palabras sencillas, es el órgano fiscalizador del Congreso de la Unión que se encarga de vigilar la correcta aplicación del presupuesto federal que se aplica en los tres niveles de gobierno.

En lo que respecta a los famosos permisos para casas de juegos y apuestas, varios de estos los expidió el ex secretario de Gobernación y actual senador de la república por el PAN, Santiago Creel Miranda.

La secrecía con la que lo hizo, despertó sospechas.

Además benefició a grupos económicos poderosos, como el caso de Televisa, en un afán de que le limpiara el camino rumbo a la candidatura presidencial del 2006.

El tema de las casas de juegos y apuestas, llamados casinos en el vecino país del norte y en otros países de Europa, ha sido un tema tabú.

Desde que el general Lázaro Cárdenas del Río en sus tiempos de presidente de la república allá por los años 30 clausuró los casinos que operaban en aquella época, como el famoso de Agua Caliente en Tijuana, ya no se habló más del tema y fue hasta finales de la pasada década cuando se trajo de nuevo a la discusión a nivel Congreso de la Unión e incluso se hicieron consultas para modificar la Ley respectiva que regula las apuestas pero no fue posible la aprobación de los casinos.

Con las modificaciones que aprobó la Suprema Corte de Justicia se pudo evadir de alguna manera el principal obstáculo para operar casinos en forma y se autorizaron las casas de juego y apuestas que hoy están creciendo por todos lados como los hongos después de las lluvias.

A la mejor no es tan malo que ese tipo de negociaciones operan en nuestro país como ya lo están haciendo, incluso aquí en La Paz.

Lo que nunca quedó claro es cómo y en que se basó el señor Creel Miranda para otorgar tantos y tantos permisos. Eso es lo que se quiere investigar. Pero Felipe Calderón ¡se opone…!”

Esta columna se escribió en el mes de enero del presente año. En agosto se generó el escándalo derivado del trágico suceso en el Casino Royale de la ciudad de Monterrey.

Vinieron las investigaciones y ahora resulta que hay poderosos políticos y ex funcionarios involucrados en irregularidades diversas.

Como Tomás Ruiz, ex titular del SAT y actual tesorero del gobierno de Veracruz.

¿Sería por ello la actitud del presidente Calderón? Es pegunta.

La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx

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