martes, 3 de julio de 2012

Temas y...la historia repetida

“…Acaba de representarse en toda la república el sainete que hemos convenido en llamar “elecciones”, en medio de las risas de unos y del despecho e indiferencia de los otros. Como de costumbre, no han faltado los falsos padrones, los nombres supuestos, las papeletas suplantadas, las violaciones, y las más viles intrigas”.



Parecería la crónica de la elección del pasado domingo o bien la de la elección del 2006.


Sin embargo no es ni la una ni la otra.


Ese texto, que viene consignado en la página 649 del libro La otra historia de México, Juárez y Maximiliano, La Roca y el ensueño de Armando Fuentes Aguirre, alias Catón, hace alusión al proceso electoral realizado en 1872 y en el que, don Benito Juárez derrotó, por segunda ocasión, a don Porfirio Díaz.


En 1867, don Benito Juárez fue electo, o mejor dicho reelecto, presidente de la república restaurada, para el periodo 1867-1972 y las cifras que se registraron entonces, no dejaron del todo satisfechos a muchos mexicanos: 7 mil 422 votos para el Benemérito y 2 mil 709 para el llamado Héroe de la Noria cuyos restos mortales siguen en París lugar a donde fue desterrado cuando triunfó la Revolución que encabezó Francisco I. Madero.


De acuerdo a esas cifras, se podría decir que no había duda alguna de que el que fue un pastorcillo de ovejas nacido en San Pedro Guelatao, Oaxaca derrotó por casi tres a uno a su paisano y a la vez odiado rival.


¿Benito Juárez reelecto?


De hecho, según lo consigna la historia oficial, el patricio de Oaxaca gobernó a México durante 14 años y de no haber sido porque se le atravesó la muerte, se habría mantenido en el cargo por muchos años más.


Precisamente el libro de Armando Fuentes Aguirre, nos habla de un Juárez más humanizado y menos idolatrado.


Sin restarle méritos, que los tenía de sobra, como un hombre brillante, también lo desnuda y lo presenta como un ser inflexible que no estaba dispuesto a ceder del poder luego de que lo había recuperado tras la invasión francesa.


¿Benito Juárez haciendo trampas electorales para ganar?


Suena raro, pero la historia no oficial así lo consigna.


¿Ese es al Juárez al que quiere imitar Andrés Manuel López Obrador?


Parece que sí porque desde que se proclamó, a mano alzada, como el presidente legítimo de los Estados Unidos Mexicanos, hasta los últimos días de la pasada campaña presidencial ha insistido en que sus acciones están sustentadas en el pensamiento juarista.


Y ahora, hasta se quiso reelegir pues es el autollamado “presidente legitimo de México”


Los procesos electorales para los cargos de elección popular, amañados, no es nada nuevo, vaya ni siquiera del Siglo pasado como cuando se cayó el sistema en el 88, sino desde el siglo antepasado.


Y tal parece que las condiciones que existían en aquella época de los últimos 30 años del Siglo XIX, cuando tres grandes partidos, el juarista, por don Benito Juárez, el lerdista por Valentín Lerdo de Tejada y el porfirista, por don Porfirio Díaz.


Hoy, a principios del siglo XXI, en México también hay tres grandes partidos: El Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática.


El primero sería el juarista, el segundo el porfirista y el tercero el lerdista.


¿De cuál saldría un posible nuevo dictador?


Esto porque ya vemos que la historia, aunque Lorenzo Meyer dice que no es tal, suele repetirse…


La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx









No hay comentarios:

Publicar un comentario