domingo, 26 de mayo de 2013

Temas y...humilde petición

Entiendo muy bien que ahora, la señora Angélica Rivera está desempeñando su papel, no de Primera Dama, pues no me gusta nadita el título como si fuera nobiliario, sino de esposa del presidente de México, Enrique Peña Nieto.


Y además, sé perfectamente que la señora Angélica no perdería inútilmente su tiempo, leyendo este modesto espacio.

Pero aun así, me atrevo a enviarle estas líneas para proponerle que ya que ella es una persona que varios años de su vida los ha dedicado al medio artístico, apoye la propuesta, dada su alta investidura.

Se trata de que esa idea que revoltea en la mente de mi amigo director de cine y ahora presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias, Juan Antonio de la Riva, de que la entrega de los premios Arieles pueda ser transmitida en cadena nacional, pueda llevarse a cabo, pero con una de las dos empresas que tienen más alta penetración en los hogares.

Desde luego, el objetivo no es tarea fácil.

El mismo De la Riva lo ha reconocido cuando ya ha abordado el tema en entrevistas para medios informativos de circulación o divulgación nacional.

Si la entrega de los Oscares allá en Los Angeles California es todo un suceso internacional que lo difunden varias cadenas de televisión, incluidas las de México, Juan Antonio considera que aquí en nuestro país podría hacerse algo, sino de ese nivel porque la industria cinematográfica de Estados Unidos de América es muy poderosa, cuando menos elevar la calidad de la entrega de los Arieles, que se entregan a lo mejor del cine mexicano cada año.

Dice De la Riva que ha estado cabildeando con las dos cadenas de televisión que tienen cobertura nacional, pero que establecen ciertas condiciones que minarían la independencia con la que se realiza la entrega de los Arieles.

Habrá quienes digan que no podemos ni debemos imitar a los que organizan la entrega de los Oscares, porque eso es como soñar.

Pero no debemos olvidar que de los grandes sueños se han hecho las grandes realizaciones.

De ello habló el presidente Barak Oabama en su diálogo con jóvenes estudiantes mexicanos en su reciente visita al Distrito Federal.

Dice el director de cine, Carlos Bolado, que en México no tenemos actores tan famosos que solitos vendan y que si Robert de Niro se lastima un dedo, es noticia en todo el mundo, pero que si uno de nuestros actores o actrices importantes, muere, es probable que ni siquiera le hagan una notita.

Tenemos que superar esa etapa de industria doméstica y limitada que ha sido la industria cinematográfica.

Esa es la idea que tiene Juan Antonio de la Riva ahora como presidente de la Academia de Artes y Ciencias y por ello creo que quien puede fortalecerla y lograr que en estos próximos seis años, llegue a ser una realidad, es la señora Angélica Rivera de Peña.

Yo de todas maneras, a sabiendas de que estoy predicando en el desierto, hago pública esta inquietud y, ojalá, que algún lector o lectora que me obsequie tan sólo unos tres minutos de lectura y tiene manera de propiciar que llegue hasta la esposa del presidente de México, a la mejor decide apoyarla.

Digo.

La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx







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