domingo, 4 de agosto de 2013

Temas y...el Tío Lolo

El llamado Golfo de Ulloa, no existía para millones de habitantes de este país, hasta hace unas semanas cuando se dio a conocer que allí se generaba una mortandad elevada de tortugas marinas.
Yo, en lo personal, que me precio de observador, no sabía de la existencia del Golfo de Ulloa.
Lo único que conocía es la historia del marino Francisco de Ulloa perteneciente a las fuerzas expedicionarias de Hernán Cortés, que vino a la península, con el llamado Conquistador de América y que un día se fue en una embarcación, La Trinidad, bordeando el Pacífico, pero el osado marino perdió la vida y surgió la leyenda de que cuando había fuertes vientos en la zona, estos ullaban, por lo de Ulloa.
Pero la información relacionada con la mortandad de tortugas marinas en el llamado Golfo de Ulloa, llamó la atención y despertó polémica desde hace unas semanas.
De inmediato, los grupos ambientalistas señalaron las actividades pesqueras de quienes viven en esa zona o cerca de ella, como los causantes de esa muerte incidental de quelonios.
El tema, que alcanzó resonancia internacional provocó que las autoridades federales intervinieran y se llegara al acuerdo de realizar una investigación profunda y clara sobre lo que realmente está sucediendo en esa zona de Baja California Sur.
Hace unos días, apareció una supuesta página de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas, la Conanp, en la que se informaba que los resultados de las investigaciones realizadas con respecto al caso Golfo de Ulloa, los pescadores eran los únicos culpables de la muerte trágica de las tortugas.
Sin embargo, al parecer, esa página fue hackeada por alguna organización de ambientalistas, pues no hay todavía resultados al respecto y se cree que los habrá hasta el próximo mes, probablemente, según Benito Bermúdez, titular de la Conanp en la región.
Pero resulta que esto del Golfo de Ulloa, no es nuevo.
Según dice Julia Carabias, quien fue titular del área encargada de la ecología y la pesca en el gobierno federal con Ernesto Zedillo, ya desde mediados de la década pasada, se detectó la mortandad de tortugas en la zona, que es a donde llega la variedad tortuga proveniente del Japón y en el 2007 se integró un grupo multidisciplinario de trabajo para investigar las verdaderas causas de ese problema ecológico.
Según la Carabias, se detectó un verdadero desorden en la zona y se reconoció que un alto porcentaje de la muerte incidental de tortugas, obedecía a las artes de pesca que se utilizan en aquella región del Pacífico.
Lo que sorprende es que entonces se acordó elaborar un ordenamiento pesquero para la zona y un plan de manejo de la pesquería de escama y que incluso, el año pasado, el Instituto Nacional de la Pesca, aceptó que era indispensable modificar las artes de pesca para evitar los daños.
Pero resulta que no se hizo nada al respecto y ahora, seis o siete años después, otra vez se integró un grupo multidisciplinario para encontrar las causas de la muerte incidental de quelonios.
¡Ah, como nos gusta hacerle al Tío Lolo!
¿No le parece?

La lectura es vida, lo demás…es de lo menos…hzr@prodigy.net.mx
P:D. Por cierto recibimos la buena noticia de que se localizaron, después de varios años, tortugas carey en la Isla Espíritu Santo…


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