domingo, 1 de septiembre de 2013

Temas y...¿poca cosa?

La historia bíblica nos dice que fueron 7 las últimas palabras que Jesús expresó antes de espirar crucificado.
Sólo fueron 7 palabras: perdónales señor, no saben lo que hacen.
117 pesos, tal vez podría ser una cantidad irrelevante aunque dependería desde luego, para quién o quiénes, pues habrá a alguno o algunos a quien o a quienes, esa cantidad, podría parecer un verdadero tesoro, si tomamos en cuenta el número de personas que acuden a la caridad pública en todo el país.
117 personas muertas, podría parecer también una cantidad mínima cuando se trata de una guerra e, incluso, de las víctimas por el combate al narcotráfico en México.
Ahora que si ocurrieran 117 faltas en un partido de futbol, sería una cantidad enorme y a la mejor el árbitro e vería obligado a suspender el partido.
Desconozco cual habrá sido el mayor número de faltas que registras quienes llevan las estadísticas del balompié, pero en un encuentro futbolero, al menos del ámbito profesional, 117 faltas serían demasiadas.
Como demasiadas me parecen las 117 faltas de ortografía que expertos  en el tema encontraron en los libros de texto gratuitos que repartió el gobierno federal, vía la Secretaría de Educación Pública, para el presente ciclo escolar.
Y si a usted le dicen que se imprimen 225 millones de libros para repartirlos por ciclo escolar, tal vez esas 117 faltas de ortografía, le parezcan picata minuta.
Pero habría que subrayar que de hecho los libros que se reproducen sólo son unos cuantos y entonces 117 faltas ortográficas, suenan como a una verdadera catástrofe, sobre todo si se toma en cuenta que son para educar a los estudiantes de educación básica.
Dice el titular de la SEP federal, Emilio Chuayfett que no pudo hacer nada para evitar el problema ya que cuando este gobierno inició, el pasado uno de diciembre del 2012, los libros ya estaban imprimiéndose y dado que son millones, pues habría sido un verdadero problema.
Problema esas 117 faltas de ortografía.
Porque aquellos alumnos que lean la palabra errónea, creerán que así se escribe y para cuando los libros sean corregidos, ellos ya estarán en un grado superior y, a menos que les guste la gramática y la ortografía, tal vez después logren escribir o expresar las 117 famosas palabras correctamente
El que hayan ocurrido esas faltas de ortografía en los libros de texto gratuitos, es una muestra de que en México no nos aplicamos bien a desempeñar nuestras tareas.
En pocas palabras, una muestra de importamadrismo.
Lo peor de todo es que, a quienes tienen la responsabilidad de evitar ese tipo de pifias, se les paga con el dinero del erario.
Y están obligados a hacer bien las cosas.
Porque ni modo que, como sucedió con Jesús, les digamos: perdónalos señor, no saben lo que hacen…
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx




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