Si bien la trayectoria política de
Ricardo Monreal Avila podría encajar en aquello de lo que habló Ortega y Gasset del
hombre y su circunstancia, la realidad es que su cercanía y admiración por Andrés
Manuel López Obrador, lo están convirtiendo en una especie de clon del
controvertido tabasqueño.
A ambos, les he seguido su trayectoria política
durante casi un cuarto de siglo, por lo que he visto cómo, imitando a los
camaleones, han llegado al sitial en que hoy se encuentran. Por motivos muy
similares, abandonaron las filas del PRI.
Me parece bien que a ambos les preocupen
los millones de pobres que tiene este país, pero lo que no avalo es que los
utilicen como escalones para ascender en la espiral de los altos cargos
públicos con todo y que el ex jefe de gobierno del DF, siga insistiendo en que él
no anda en busca de cargos de elección popular y del poder por el poder.
¿Entonces para qué quiere López Obrador
ser presidente de este país?
Hace unos días declaró que, desde el
Movimiento de Regeneración Nacional, se busca cambiar el modelo o sistema de
gobierno actual porque no ha dado resultados y lo único que está generando es
riqueza en unos cuantos y pobreza y privaciones en la mayoría.
Por las posturas que el tabasqueño y sus
seguidores, entre ellos, desde luego Ricardo Monreal, se debe colegir que lo
que buscan es instaurar en nuestro país un sistema de gobierno un tanto similar
o cercano al que imperó en la ex URSS, al que impera en Cuba y a los que
aplican sus respectivos gobernantes, en Venezuela, Bolivia y Nicaragua, por
ejemplo.
¿Eso es lo que la mayoría de las
mexicanas y los mexicanos queremos?
Yo creo que no, aunque eso de quitarle a
los ricos y darle a los pobres, vende bien.
Los Robin
Hood, Chucho el Roto, el Zorro y demás personajes que han ido a
las pantallas cinematográficas, venden. Los quiere mucho el pobrerío.
Pero ya se demostró que en la vida real,
dentro de la política, esa filosofía no funciona. Por ello se derrumbó el muro
de Berlín.
Por eso lo de Venezuela no tarda en caer
como castillo de naipes y si no, como dice Ricardo Alemán, al tiempo.
Volviendo a Ricardo Monreal, el tema salió
a colación porque hace unos días que vino a La Paz para coordinador la Asamblea
Estatal Constitutiva de Morena, en una entrevista radiofónica, habló del caso
de los profesores de la CNTE y dijo que ni la SEP ni el gobierno federal, ni
los legisladores federales ni nadie, los quiso escuchar para verter su opinión
con respecto a la reforma educativa.
Lo que pasa es que los de la CNTE allá en
Chiapas, Guerreo, Michoacán y Oaxaca, encontraron en esas siglas un filón de
oro y le están sacando provecho.
Pero buscando no despeinarse, es decir
trabajar lo menos y cobrar lo más.
Esas cuatro entidades registran los índices
más bajos de aprovechamiento entre los alumnos de primaria y secundaria.
Y las causas, podrían ser varias, pero
una de ellas es que, aunque lo nieguen, una gran cantidad de profesores no están
debidamente capacitados para impartir clases y eso va en demérito de la calidad
educativa.
Que les paguen bien, que tengan todos los
satisfactores a los que les da derecho la Constitución, pero que den rendimiento
y permitan que se les capacite adecuadamente porque ellos son responsables de
educar a nuestros hijos.
¿O no?
La lectura es vida, lo demás…es lo de
menos…hzr@prodigy.net.mx
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