jueves, 12 de junio de 2014

Temas y..el comportamiento es un espejo

“El comportamiento, es el espejo en el que todos ven reflejada su imagen”.
Esta frase la encontré en un artículo periodístico que leí allá por el mes de marzo y se me quedó grabada porque consideré que daba para desarrollar un tema, al respecto.
Por azahares del destino, el extraordinario cantante mexicano José José, motivó el tema, pues, precisamente en una entrevista publicada en el diario La Jornada, reconoció que tarde que temprano, llega la hora del espejo:
“Si, fui cabrón en muchos sentidos, y ahora lo debo ser más para seguir trabajando a pesar de las enfermedades que padezco, como la diabetes. Que me ha afectado la vista, y otros males que me tienen con dificultades de ventilación y un lado de mi cuerpo con parálisis. Tuve mucho dinero, pero nadie me lo cuidó y debo seguir cantando”, dijo quien ha ganado casi 200 discos de platino, oro y miles de reconocimientos a su trayectoria cantoral y también mucho dinero que despilfarró a lo largo de su vida.
Ese comportamiento de una vida desenfrenada y licenciosa que se dio cuando estaba en el pináculo de su carrera profesional como cantante de temas románticos, es la causa de que ahora a sus 70 años tenga que seguir cantando porque no puede retirarse pues, como él dice, no tuvo la suerte de que alguien le administrara esas carretadas de dinero que ganó.
No corrió con la misma suerte que un Marco Antonio Muñiz o un Vicente Fernández, quienes ya prácticamente están retirados del escenario musical.
Por ello, viendo lo que ha sucedido con José José, debemos mirarnos con frecuencia en el espejo del comportamiento para ver si en realidad estamos actuando dentro de los márgenes que nos permitan vivir decentemente y sobre todo, preparándonos para cuando nos llegue la adultez de la vida.
Por desgracia, no lo hacemos.
Usted que está leyendo Temas y sucesos, ¿lo ha hecho alguna ocasión?
¿Ha pensado en que la manera como usted se comporte es como se comportarán sus hijos e hijas?
Tal vez, no.
Y luego vienen las consecuencias.
Por esos días en que lo entrevistaron, José José dio un concierto en el Metropolitan de la capital del país y desde tres días antes dejó prácticamente de hablar, se metió a la cámara hiperbárica, se inyectó insulina y comió a sus horas.
Quería llegar totalmente relajado y en condiciones de corresponder a sus seguidores, que por cierto, lo son por millones no sólo en México sino en muchos países del mundo.
“Soy como los autos de la Fórmula 1, que ya los revisaron una y otra vez y en los pits, los vuelven a ajustar para la carrera. Así estoy yo. Tengo problemas con mu pulmón, pero mis cuerdas vocales están bien”, dijo el cantante.
El tiempo ex inexorable y su pérdida, irremediable.
José José ya no le puede dar marcha atrás a las manecillas del reloj. Eso no es posible.
Pues como dice otra fase que se la adjudican a Herodoto:
“Nadie se baña dos veces, en el mismo río”.
Y, curiosamente, una de las canciones que fueron éxito del gran Pepe Pepe y que es de la autoría de ese no menos extraordinario autor español, Manuel Alejandro, El amor acaba, hace referencia a ello cuando dice: “…porque somos como ríos, cada instante nueva el agua …”.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx




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