martes, 5 de agosto de 2014

Temas y...Carta a Mr. Obama

Con motivo de su cumpleaños número 53 celebrado apenas el pasado lunes 4 de agosto, decidí rescatar esta carta dirigida al presidente de los Estados Unidos de América, Barack Hussein Obama, para felicitarlo, pero al mismo tiempo para decirle que…
“La justicia, no está en los escritorios de los que la aplican, sino en los corazones de aquellos que la reclaman.
Que se puede hacer justicia y no ser justo.
Que así como usted es de poderoso, también al mismo tiempo es débil, como el gran sol que es opacado por la nube, que luego es dominada por el viento, el que a su vez no puede mover una montaña por más fuerte que sea, la que es horadada por un !humilde ratón!
Usted, señor  Obama, ofreció en su primera campaña como candidato presidencial, que lucharía con todas sus fuerzas por lograr la reforma migratoria que permitiera legalizar el status de permanencia en su país, de al menos unos 10 a 13 millones de inmigrantes que han ido allá en busca del llamado sueño americano.
Siendo Estados Unidos de América el país de las grandes libertades, ellos también se sienten libres, pero en realidad son prisioneros de su propio destino.
Y debe de saber usted, señor presidente, que millones de compatriotas nuestros, así como su brillante y luminoso compañero de raza, Martín Luther King dijo en su legendario discurso que tenía un sueño, así también ellos han tenido un sueño: el poder vivir en su país, sin sobresaltos, sin incertidumbres y sin miedo a ser deportados.
Háblele al corazón de sus legisladores federales pues si bien es cierto que un ser humano sin sentimientos, es como una guitarra sin cuerdas, ellos son personas como usted y como yo, no instrumentos musicales.
En estos cuatro años en que usted ha gobernado en una primera etapa a su poderoso país, se han registrado miles de deportaciones que han dejado a familias enteras, fraccionadas, con un enorme dolor en sus almas y en una situación de indefensión.
Imagínese señor presidente Obama, tan sólo por unos segundos, que de no ser usted quien es y que estuviera en la misma situación de ellos, que repentinamente su esposa Michelle o sus hermosas hijas, Natasha y Malia Ann fueran deportadas, ¿cómo se sentiría su corazón?:
Como los corazones angustiados, del padre, de la madre o de los hermanos que esa política migratoria tan agresiva contra nuestros paisanos, han sido víctimas de la deportación.
Ellos creyeron aquella primera vez en usted.
Y también creyeron en esta nueva campaña para su reelección que recién terminó en noviembre próximo pasado.
Por eso le dieron de nuevo su voto.
Porque, a pesar de todo, aún creen en usted.
No los desilusione.
Si entre esos millones, hay unos cuantos que no merecen vivir de manera permanente en su nación por ser personas indeseables, todos los demás no tienen la culpa de ello.
Ustedes tampoco tienen la culpa de que algunos de sus paisanos que radican en nuestro país, sean personas, non gratas.
Luche por lograr ese objetivo de la reforma migratoria.
Así como lo hizo Martin Luther King, que si bien no vio cristalizado ese sueño, hoy sus hijos y los hijos de ellos, ya no son juzgados por el color de su piel, sino por sus acciones”.
Aunque sé que es harto difícil que usted lea esta misiva, lo saludo con respeto y admiración.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx


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