domingo, 25 de abril de 2010

Temas y...la política y el corazón

Pocas veces en este espacio, hablo de las virtudes de los políticos…o las políticas, para mostrar que estoy a favor de la equidad de género.
Y no lo hago porque una de mis frases favoritas es aquella de que “los aduladores tienen la apariencia de amigos como los lobos tienen la apariencia de perros”.
Sin embargo esta vez hago una excepción y no se trata, precisamente de una adulación.
Es simple y sencillamente destacar algo que una política sudcaliforniana me enfatizó hace unos días al sostener un diálogo informal.
Una política a la que he seguido su trayectoria desde que a sus escasos 16 años fue a inscribirse en las filas del Frente Juvenil Revolucionario, un organismo del PRI que a nivel nacional fue liderado en sus inicios por el actual gobernador de Veracruz, Fidel Herrera y aquí en el estado por el ex senador y ex diputado federal, Antonio Benjamín Manríquez Guluarte.
Sí, estoy hablando de Esthela de Jesús Ponce Beltrán, actual diputada federal y quien busca convertirse, en primera instancia, en la primera candidata de su partido a gobernadora y luego llegar al palacio de cantera, sede del Poder Ejecutivo estatal.
A Esthela podrán encontrársele, como a todos los seres humanos, virtudes y defectos.
Y la intención del tema de este día no es hablar específicamente de unas y otros.
Lo que quiero resaltar es lo que Esthela me dijo con un alto grado de honestidad:
“Voy a hablarle con el corazón a los militantes de mi partido y a los demás ciudadanos y ciudadanas con respecto a mis aspiraciones de ser gobernadora”.
Siendo mujer, se entiende que así lo pretenda hacer.
Pero no hay que perder de vista que es una mujer dedicada ciento por ciento a la política.
Y las políticas y los políticos suelen actuar con cierta frialdad.
Aunque hay sus excepciones, desde luego.
Un caso más reciente en el ámbito internacional lo vimos en el 2008 con el actual presidente de Estados Unidos de América, Barack Obama.
El le habló con el corazón a sus conciudadanos y conciudadanas de su país para lograr sus simpatías y alcanzar su sueño de ser el inquilino de la Casa Blanca para el cuatrienio 2009-2013.
Pero también le habló al corazón de ellos y ellas.
Y logró conquistarles.
Hay, precisamente una frase que está muy ad hoc al tema: “Podrán conquistar nuestros reinos, nuestras armas, nuestras artes de guerra, nuestras tierras pero jamás podrán conquistar nuestros corazones”.
Por eso el poderoso país vecino no conquistó a Corea ni a Vietnam. Ni ha conquistado a Irak ni a Afganistán.
No sé si Esthela vaya a lograr su propósito de ser candidata y luego gobernadora.
Ni tengo ningún interés personal en que lo logre.
Lo único que quise destacar en mi modesto comentario, es que si en realidad está hablando con el corazón, tendrá que hablarle también al corazón de sus compañeros de partido y luego a los electores que, con su voto, podrían llevarla a conquistar la gubernatura.
Porque precisamente lo que quiere la gente es políticos sinceros y honestos.
Que hablen no de dientes para afuera sino con lo que sienten.
Ese es el gran reto y no sé si Esthela logre superarlo.
Por lo pronto, lo único que puedo decirle es que, al menos yo, la sentí sincera cuando me dijo que les hablará con el corazón.
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx

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