jueves, 11 de febrero de 2010

Don Luis M. Farías y la cuadratura

Tenía razón Luis M. Farías cuando siendo dirigente de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, dijo que no le encontraba la cuadratura al círculo.
Y es que yo tampoco le encuentro la cuadratura a eso de proteger información oficial bajo el pretexto de que si se conoce antes de determinado tiempo, puede haber problemas.
Primero, fue Andrés Manuel López Obrador con aquello de que todo lo relacionado a las licitaciones, montos y demás de los segundos pisos quedaba en top secret por al menos unos 12 años.
Ahora resulta que todo lo relativo a los contratos, licitaciones, que por cierto no las hubo, monto de inversiones, proveedores y todas las demás yerbas relacionadas con el programa Enciclomedia, no pueden conocerse porque son Secreto de Estado.
Tanto las obras de los segundos pisos como lo de Enciclopedia hay dinero del erario.
Es decir dinero de los que pagamos impuestos.
¿Por qué entonces, tanto misterio?
Dicen que el que nada debe nada teme.
¿Qué temían entonces Andrés Manuel López Obrador y Reyes Tamez Guerra para esconder esos datos?
La realidad es que sobre los dos asuntos han salido a relucir irregularidades.
Grandes negocios.
Obviamente eso acrecenta la sospecha de que como ya lo sabían tanto el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal como el ex secretario de Educación Pública, decidieron dejar reservados como confidenciales y secretos esos datos.
López Obrador es del PRD.
No se si Reyes Tamez sea panista, pero trabajó como titular de la SEP en el gobierno panista que encabezó Vicente Fox Quesada.
Precisamente tanto el PRD como el PAN siempre insistieron en las corruptelas de los servidores públicos relacionados con el PRI-gobierno.
Pero lo de los segundos pisos y lo de Enciclomedia, nos da la idea de que donde quiera se cuecen habas.
Desde luego que habrá otros asuntos más donde no se podrá saber qué paso con los dineros que se manejaron al respecto, porque están blindados contra el escrutinio público.
La misma historia de siempre.
Pero con diferentes actores y con distintas filias ideológicas.
La misma actitud perversa.
Al fin y al cabo que en este país no pasa nada.
La impunidad ha sentado sus reales y ni quien la derribe de su pedestal.
Seguirán surgiendo acusaciones de malversaciones, de triquiñuelas y de irregularidades en todos los niveles de los gobiernos, pero no pasará nada.
Ejemplos recientes, hay muchos.
Ellos creen que siguen engañando a la ciudadanía.
Que maquillando cifras y dando datos falsos todo queda en calma.
Que blindando informaciones permitirán que se borren las huellas de la corrupción y los grandes fraudes.
Que las complicidades seguirán estando a la orden del día.
Y que la mentira, seguirá siendo su mejor aliada.
Pero ya lo dijo ese gran pensador universal y hombre de Estado, Abraham Lincoln:
Se podrá engañar a una parte del pueblo todo el tiempo, o una parte del tiempo a todo el pueblo, pero jamás se podrá engañar todo el tiempo a todo el pueblo…
La lectura es vida, lo demás…es lo de menos…hzr@prodigy.net.mx

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